¡Una pequeña historia!

¡¡Buenas de nuevo!! ^^

No desespereis, pronto pondré el primer capitulo (eh Martii, esto va por ti jejejeje). 
Hoy os voy a poner, para ver si a alguien le llama un poquito la atención jeje, porque algunas ya lo habéis leído =P una historia que tuve que hacer para una asignatura.
No intentéis buscarle mucho la lógica porque la trama es complicada jajaja y que os la explique sólo va a hacer que os lie más, así que si os quedais con que es bonita a mi ya me basta (puede no gustar obviamente). En fin, lo que si estaría guay, es que antes de leerlo todo viéseis en la carta el mensaje (que seguro que lo encontráis enseguida^^). 

¡¡¡Y ya me calloooo!!!

Besiitos y es pero que os gustee ^^




“Bella,
Una vez más doy contigo, tras largo tiempo ocultándote de mi presencia…
Sé que te he fallado, que aunque no fuese yo, te he herido y abandonado, pero dime labios dulces,
¿Cuánto hace que por mi suspiras?
Aunque de mi huyas, no niegues que en realidad me esperas, me buscas y me deseas.
Miénteme si quieres, pero a ti misma no te mientas…
Encuéntrame, te lo pido por favor…
Amor, recuerda mis palabras cuando estabas entre mis brazos:
“Mírame y dime que no me amas (no fuiste capaz de hacerlo). Si no me
Olvidas algún día te llegarán mis letras y entre ellas un mensaje oculto.”
Recuerda esto, recuerda que te quiero.

S.F.”

Y de nuevo me sumerjo en una aventura para encontrarte. Si, para encontrarte a ti. El amor de mi vida. Releo la carta. Siempre escribiendo y siempre sin decir nada. Sé que ha debido costarte escribirla, “BÚSCAME AMOR”. Incansable poeta que eres, Shawn. Nunca dudé de tu amor, pero en su momento no fui capaz de confiar. ¿Cómo no voy a ser capaz ahora de salir a buscarte? Si como bien dices, mi subconsciente te busca ansiosamente. Porque te busco y te he buscado, aún sin conocerte…
Por encontrarte me deslicé por las ardientes arenas del desierto, me envolví en llamas para hallar tu fuego. Por ti incluso surqué el volcánico lago de Etiopia, por ti, por tus ojos, por el amor que en mi ardía. Y ahí estabas, dulces labios de pasión. Tú que me prometiste el sol y todo aquello que pudiera llegar a anhelar. Por ti revolví el céfiro cuando me pediste “Seamos más rápidos que el viento”, por ti crucé rabiosos huracanes, me dirigí a los más veloces tornados y cuando me di cuenta en la danza de tu cabello me había enredado. Pero me abandonaron. A pesar de todo esto, me hirieron, me dejaron…
Sin embargo, deseo tanto estar contigo amor, que me adentraré en los helados bosques que se esconden en las montañas, indagaré para fundirme en tu eterna ventisca y en tus gélidos labios hallaré la divinidad que desprendes.