One-shot de Martii

¡¡Hola!! ^^

Hoy estoy aquí para que leáis un One-shot de tres partes que me dedicó Martii hace ya un tiempo en su blog, hace días que quería subirlo, pero soy un poco perezosa xD (ya lo sabéis eso jajaja), bueno el caso es que ayer lo leí y recordé lo mucho que me gusta, así que aquí tenéis la primera parte y en las siguientes entradas subiré las otras dos.




ONE-SHOT 4

Un chico con el pelo castaño, los ojos color chocolate y una banda naranja en la cabeza, caminaba tranquilamente con un balón en los pies por las calles de inazuma.


Una chica de piel morena, ojos y pelo color chocolate claro y de unos 18 años de edad, corría como una loca por las calles. Choco con un chico y calló de rodillas al suelo haciéndose bastante daño. El chico se agacho para ayudarla a levantase. Se dio cuenta de que la conocía, iba con ella a clase.


-Aimii, ¿estas bien?- le pregunto inocentemente.
-Ah, hola Mark, pues si, creo que estoy bien, vamos no me e echo mucho daño- le contesto a su pregunta aguantándose el grito de dolor que tenia guardado para si.
-¿Estas segura?, porque no me lo parece- le dijo mirándola a los ojos para que le dijera la verdad.
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, ¡SI ME DUELE, Y MUCHO!- le dijo mientras unas lagrimas caían por sus mejillas causadas por el dolor.
-Tranquila, no pasa nada yo estoy aquí- le dijo con ánimos de calmarla mientras que la abrazaba tiernamente.
-Um...- a Aimii le gustaba estar en el pecho del chico, estaba caliente y era muy cómodo. Se relajo totalmente, casi asta quedarse dormida, pero en medio de la calle no se iba a quedar a dormir.
-¿Que te pasaba?¿por qué corrías así?¿te puedo ayudar en algo?- le pregunto intentando saber si podía hacer algo por ayudarla.
-Es que e perdido las llaves de casa y mis padres están de viaje de negocios.
-Si quieres te puedes quedar en mi casa, ay una habitación libre- le dijo sonriente.
-Pero, ¿y tus padres?¿no se molestaran?- le dijo secándose las lagrimas con la manga de la chaqueta.
-No están, pero de todas maneras no les importaría- le dijo mientras le acariciaba la cabeza, haciendo que ella se sonrojara muy levemente.
-Gracias...


Ambos se fueron a casa de Mark, ya que habían estado mucho tiempo hablando y se estaba haciendo tarde, a la vez que las farolas empezaban a encenderse. Llegaron a su casa y el chico dejo las llaves en la mesa del salón. Subieron unas escaleras y llegaron a una habitación, estaba oscura y fría, eso hacia que Aimii se estremeciera bastante, peor paso a la habitación detrás de el.


-¿Pasa algo Aimii?- le dijo algo preocupado.
-Pues...- no sabia si decirle que no le gustaba el cuarto, estaba inquieta.
-Puedes decírmelo no pasa nada- le dijo el a modo de ánimo para que se lo dijera.
-Pues... es que... me cuesta estar aquí- le dijo sin pensar muy bien sus palabras.
-Um.. ¿a que te refieres?- le dijo bastante más preocupado de lo que parecía.
-Pues... que me siento incomoda en la habitación... pff, encima que me dejas dormir en tu casa y reprocho- dijo agachando la cabeza.
-No pasa nada tonta, puedes dormir en mi cuarto, ay una cama libre, si quieres claro- se sonrojo un poco al decir eso pero no le dio importancia.
-Si lo prefiero la verdad- se sonrojo un poquito.
-Pues ven, vamos a preparar la cama- le dijo sonriendo mientras le daba la mano.
-Vale- le contesto mientras le tomaba de la mano ofrecida.


Ambos fueron al cuarto de Mark. Hicieron la cama y bajaron a la cocina a hacer la cena para los dos. Cenaron y fueron a ver un rato la tele antes de irse adormir. Se dieron cuenta de que Aimii, no tenia pijama ni nada con que estar en casa, todavía estaba con la ropa de calle.


-¿Con que vas a dormir?- le pregunto el sin dejar de mirar el televisor.
-Ah, pues no lo se- dijo pensativa.
-Espera, ya se- dijo levantándose y subiendo las escaleras.
-¿Ah donde vas?- le dijo mirándole como subía.


En unos minutos, el chico volvió con un camisón rosa. Era de una talla normal, así que pensó que le valdría.


-toma- le dijo dándole el camisón.
-¿De quien es?- preguntó.
-De mi madre, se lo compro y luego no le valía, pero no se porque no lo tiro o lo devolvió- dijo el mirando al techo pensativo.
-Vale, bueno dame lo- le dijo cogiéndolo.


Se fue al baño a ponérselo. La la verdad era que le quedaba mejor de lo esperado. Le quedaba un poco ajustado y por los muslos. Bajo las escaleras, con unas zapatillas que le había subido antes al baño el chico. Le quedaba muy bien, el chico intento no mirarla mucho, se sento al lado de el y se pusieron a hablar de el primer tema que se les paso por la cabeza.


-¿Te gusta alguien?- pregunto ella sin pensar lo que decía.
-Pues...- dudo el un minuto -Si.
-¿Quien? si se puede saber claro- dijo la chica dejando claro que si el no quería responder no tenia que hacerlo.
-Pues... a ti- dijo sin darse cuenta de lo que hacia o decía.


Se acerco poco a poco a ella asta juntar sus labios con los de ella. La chica correspondió. De repente el sonido de la puerta se oyó pero ellos hicieron caso omiso, se siguieron besando.


-Hola Mark, ¿que t...?- era su madre, no pudo acabar la frase porque no daba crédito a lo que veían sus ojos: ¡¡¡¡su hijo se estaba besando con una chica en medio del salón!!!!


ellos se separaron al darse cuenta de la presencia de la mujer y el chico dijo:


-Ui ui, la que hemos armado...

***

Espero que os haya gustado ^^, os dejo ya y me voy que estoy malita con fiebre >.< así que con mi delirio me voy con mi Mark Evans *-* besitoos!!